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«Arredondo, la capital del mundo», dijo alguien irónicamente hace ya bastantes años, en referencia a la diversidad de países y regiones en que habían hecho fortuna, o simplemente salido adelante, los numerosos emigrantes de esta hermosa localidad del Alto Asón. En el siglo XIX indianos acaudalados nativos del pueblo pagaron su impresionante iglesia neoclásica, con su torre-minarete que aspiraba a contemplar Santander por encima de las montañas. En realidad Arredondo sólo es capital de un municipio de la Cantabria interior, anteriormente unido al Valle de Ruesga, del que únicamente le separan los límites administrativos, pues se trata del mismo valle surcado por el río Asón. Se trata de un territorio tan agreste y accidentado como hermoso y desconocido para la mayor parte de quienes habitan o visitan Cantabria, pues queda fuera de paso de las rutas habituales. El Puerto de Alisas o la carretera de Ramales a Arredondo son sus vías de acceso, aunque también se puede bajar a este municipio desde el todavía más alto y lejano Valle de Soba, "donde nace el arco iris".

Los elevados macizos calizos que accidentan el territorio de Arredondo y los municipios vecinos encierran en su interior uno de los conjuntos de cavidades más destacados del mundo. Sin salirnos del término municipal de Arredondo, el Sistema del Cueto-Coventosa (32 kilómetros de desarrollo y 815 metros de desnivel) es uno de los mayores de España, y no anda lejos la Cueva de la Vallina (25 kilómetros de desarrollo), contándose por cientos las cuevas y torcas (simas) existentes. Todo un mundo subterráneo que atrae hasta Arredondo a espeleólogos de toda Europa, con un trabajo de exploración y cartografía de las cavidades tan meritorio como desconocido, pues lamentablemente esta actividad sólo trasciende cuando se producen accidentes.

Lógicamente, la zona de Arredondo ha sido muy frecuentada desde hace décadas por los espeleólogos, pero su descubrimiento por los montañeros y senderistas es más reciente. No obstante Arredondo ha sido pionero en la promoción de este tipo de actividades en esta olvidada zona de Cantabria, y fruto de ello fue la señalización de algunos de los primeros senderos de Pequeño Recorrido (PR) marcados en la región, posteriormente integrados en una red de carácter comarcal.
Uno de los recorridos más fáciles y recomendables es el "Camino de las Cabeceras de Alisas" (sendero PR-S.11), un circuito de 12 kilómetros con inicio y final junto a la iglesia de Bustablao. El recorrido discurre al principio por la pista asfaltada que accede al barrio de Tabladillo, ascendiendo posteriormente hasta las alturas de Alisas, en las que existe un magnífico ejemplar de tejo. Después, a una altura constante, el camino va rodeando las cabeceras del valle, entre cabañas, existiendo un desvío a la derecha para alcanzar El Braneu, collado que da vista al vecino valle del río Miera. De vuelta al circuito, este inicia ahora un rápido descenso hasta el barrio del Avellanal y Bustablao. Esta ruta no tiene ninguna dificultad, aunque hay que salvar un desnivel de 400 metros (algo menos si no se sube al Braneu) en el que no faltan pendientes importantes. Su duración estimada es de 3 horas y 15 minutos.

Desde Bustablao también puede seguirse otro sendero marcado, el "Camino de Bocebrón" (PR-S.10), que asciende hasta el hoyo de este nombre en 4 kilómetros que salvan casi 650 metros de desnivel. La duración estimada de la excursión es similar a la anterior, contando ida y vuelta.

Mayor desnivel hay que superar para cubrir el "Camino de Peña Lavalle" (PR-S.9), que asciende hasta las proximidades de la cumbre de ese nombre (1.034 metros), donde se abre la Sima del Cueto. El camino arranca de Arredondo y sube al barrio de Socueva, accesible por carretera (lo que permite recortar el recorrido). Luego pasa cerca de la curiosa y antiquísima ermita rupestre de San Juan de Socueva, ascendiendo hasta las cabañas de Buzulucueva. Finalmente el camino asciende entre hoyos y garmas (lapiaces) hasta un collado próximo a la cumbre, con una panorámica aérea sobre la cabecera del valle del Asón. Son 6 kilómetros y más de 800 metros de desnivel, siendo por su dureza una excursión de jornada completa.

Por último, el "Camino de Val del Asón" (PR-S.14), asciende desde Arredondo a Socueva por el mismo itinerario que el anterior, descendiendo después al Puente Socueva, donde cruza la carretera y el río Asón, para luego remontar éste por la margen derecha y alcanzar el pueblo de Asón, en los límites con Soba. Ya en terreno de este último municipio, el sendero prosigue por parajes de gran belleza hasta el pie de la famosa Cascada del Asón, lugar conocido como Cailagua. Son 10 kilómetros y casi 400 metros de desnivel, calculándose en 3 horas el tiempo necesario para su realización (sin contar el regreso, que puede hacerse algo más rápido por la carretera).

No podemos olvidar un sendero de Gran Recorrido que atraviesa el municipio. Se trata del GR-75 o "Senda de los Valles de Cantabria", que llega a Arredondo procedente de Matienzo, y continúa por Bustablao hacia Ajanedo, en el vecino valle del Miera.Finalmente, al margen de rutas señalizadas, el montañero tiene en la zona de Arredondo cumbres tan recomendables como Peña Rocías (1.336) y la Porra de Mortillano (1.415), accesibles por el barrio de Rocías y la Canal de Cantiscuela; o Porracolina (1.408), con diversos accesos igualmente atractivos: por Bustablao y Bocebrón, por Socueva y Peña Lavalle, o por Asón y el agreste barranco de Rolacía.  Click aquí para ver el mapa de las rutas por Arredondo.

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